15 noviembre 2012

¿Dónde está el techo?



La Web, al igual que la sociedad, ha ido avanzando a lo largo del tiempo desde el primer día que fue creada. Hemos pasado por diferentes etapas o versiones de ésta que, según los tiempos iban avanzando y las necesidades informativas iban cambiando, se han ido adaptando a la sociedad.

Ya queda lejos esa primera Web 1.0 que se creó con los inicios de internet, esa en la que tenías que tener una formación en programación para saber crear una página web. A pesar de que en su momento, ésta fuera una revolución en el mundo de las comunicaciones; debido a que podía juntar todas las características que tenían todos los medios de comunicación de esos años: la televisión, radio, periódicos... Se podía enlazar o juntar toda la información de los diferentes medios. Pero todo esto tenía un inconveniente que se ha ido corrigiendo en los años posteriores y éste era la participación de los usuarios, es decir, que para participar en un medio de comunicación tenías que seguir siendo un profesional de ese sector.

Con la Web 2.0, el inconveniente que tenía su predecesora se corrigió y ahora, cualquier usuario puede colaborar y participar de manera fácil y sencilla en internet (véase este Blog) sin tener la necesidad de tener unos conocimientos previos tan marcados en materia informática, es decir, que con una idea básica de cómo usar un ordenador, puedes ser capaz de participar activamente en internet. Pero esta web no es perfecta y tiene sus inconvenientes, que pueden ser los siguientes:

  • Una manipulación realizada desde el anonimato.
  • La veracidad de la información.
  • Contrastar información y conocer al autor.
  • Generación del "Copy & Paste".

En los últimos tiempos, se ha conseguido llegar a un nuevo tipo de web, la llamada Web 3.0 o la web semántica. Cuya principal característica es la realización de búsquedas personalizadas según el perfil de la persona que esté reclamando su servicio.

No se sabe exactamente hasta que punto vamos a ser capaz de desarrollar la tecnología, pero una cosa hay que tenerla clara, que según la sociedad vaya avanzando, irremediablemente la tecnología va a avanzar con ella, adaptándose a las necesidades que requieran las personas. Por tanto, ¿dónde está el techo?